‘Betselem’ en Israel:

No en mi nombre

La organización de derechos humanos israelí ‘Betselem’ calificó el castigo colectivo del Ejército de Israel de “crimen de guerra” permitido por la Corte Suprema de Justicia. Israel ya demolió 295 casas de palestinos no vinculados a situaciones de violencia o ataques a israelíes.

El último informe presentado por la organización israelí de derechos humanos ‘Betselem’ bajo el título “No por su culpa: la demolición punitiva de casas durante la Intifada de Al Aqsa” afirma que desde que comenzó la Intifada de Al Aqsa, en septiembre de 2000, han sido demolidas 4.100 viviendas palestinas y se ha dejado a más de 28.000 personas sin hogar.
El informe afirma que de esas casas destruidas, 628 lo han sido como castigo colectivo por actos de violencia árabes. Como resultado, 3.983 sin techo. Y de esas 628, 295 viviendas, o sea el 47%, nunca tuvo como habitantes a palestinos vinculados con el terrorismo. Así es que 1.286 personas inocentes se quedaron sin techo.
‘Betselem’, que critica con dureza la permisividad y los “malabarismos legales” de la Corte Suprema de Justicia de Israel. Apuntan que, pese a las advertencias judiciales hacia los militares israelíes, sólo en el 3% de los casos se preanuncia a las familias afectadas, por lo que no tiene alternativa de recurrir a la justicia para evitar la destrucción de sus hogares.
‘Betselem’ finaliza su informe afirmando que por cada casa demolida pierden su techo 12 personas.